Es simple: la deserción (o deserción) es cuando los clientes se van, y las empresas de casi todas las industrias tienen que abordarlo porque tiene el poder de estabilizar el crecimiento de cualquier negocio, incluso si ese negocio está ganando clientes rápidamente. Las empresas más exitosas lo abordan mediante la creación de modelos predictivos que predicen con precisión el abandono; luego, toman medidas creando campañas de marketing dirigidas para prevenirlo o realizando cambios en los productos que combaten el abandono.